LA SUITE
Haciendo honor a su nombre, la suite combina su amplio espacio con buenos toques de lujo y confort.
Su gran cama de matrimonio, coronada por un cabezal de hierro forjado a mano del siglo XIX, domina la habitación, que cuenta además con amplios armarios, una colección de silla y sillón de época, y un impresionante espejo de cuerpo entero.
Además, su ventana da directamente a la terraza de la casa, lo que garantiza luz natural y tranquilidad.
Este espacio es el perfecto para aquellos que quieran aprovechar al máximo la experiencia que ofrece la Casa de Huéspedes María Silvestra.
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LA HABITACIÓN AZUL
Probablemente la más recogida de las habitaciones, la azul cuenta con muchos detalles bonitos, como bellas ilustraciones enmarcadas o divertidos cojines con dibujos que decoran su confortable cama individual.
Con grandes armarios y una fuente de luz natural desde su ventanal, el detalle antiguo lo proporcionan sus silloncitos del siglo XIX.
Los niños, y los amantes de lo “mono”, se sentirán en su casa dentro de ella.
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LA HABITACIÓN VERDE
El más tradicional de los espacios privados de la casa, esta habitación cuenta con una serie de hermosos muebles de época que resaltan la sensación de confort y tranquilidad de su ubicación. Contando con un gran ventanal, la luz natural ilumina y magnifica su espacio; en las horas nocturnas, la lámpara central de cristal tallado y bronce cumple esa misma función.
Además de su gran cama de matrimonio con arcón inferior y cabezal de hierro forjado a mano del siglo XIX, el cuarto se complementa con dos mesillas de noche de raíz de cerezo que hacen juego con el amplio armario de la habitación, también de este material. El conjunto se cierra con un sillón y silla de época, y un impresionante espejo de cuerpo entero. Ideal para parejas.
LA HABITACIÓN NARANJA
Fusionando el estilo clásico de la casa con un toque más moderno, la habitación naranja ofrece un espacio amplio y aislado en el que el simple descanso se convierte sólo en una opción más.
Junto con su mesilla pintada a mano y su tocador del siglo XIX conviven sillas y un armario más del estilo de los 60’s del siglo pasado.
Cuenta con una cama individual debajo de la cual hay otra supletoria, lo que la hace perfecta para parejas de amigos.
